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Ahogados, Valoraci�n, Soporte y Estabilizaci�n


Ahogados, Valoraci�n, Soporte y Estabilizaci�n

AHOGAMIENTO POR ASFIXIA O POR INMERSI�N.

Se produce porque un medio l�quido obstruye el paso del aire al interior de las v�as a�reas. Hay dos clases de ahogamientos:

  •     Ahogamiento seco: se produce un espasmo de la glotis por laringoespasmo, por lo que el agua no llega al interior del �rbol bronquial; tambi�n se denomina ahogamiento blanco, por el aspecto p�lido de la v�ctima.


  •     Ahogamiento h�medo: hay aspiraci�n de l�quido a los pulmones tras la fase inicial de laringoespasmo, por est�mulos de la hipoxia y la hipercapnia en el centro respiratorio de la inspiraci�n; se denomina ahogamiento azul y representa el aut�ntico cuadro de asfixia por inmersi�n


  • Por otro lado, seg�n el medio en que se produzca, la inmersi�n puede ser por:

  •     Agua de mar: que es hipert�nica, lo que provoca paso de l�quido hac�a los bronquios y los alv�olos, dificultando el intercambio gaseoso, llegando a la muerte por asfixia, hipoxia, acidosis y edema pulmonar.


  •     Agua dulce: es hipot�nica, y pasa r�pidamente desde el alv�olo al torrente circulatorio, produciendo hipervolemia y hem�lisis, lo que ocasiona la muerte por fibrilaci�n ventricular, hipoxia y edema pulmonar.


  •     Ahogamiento en piscinas: es igual al agua dulce, con el agravante del cloro que produce acci�n t�xica en la pared alveolar.


  •     Ahogamiento en aguas contaminadas: que presenta dos problemas a�adidos; la contaminaci�n bacteriana y la qu�mica.


  • En cualquier caso, el principal acontecido tras la inmersi�n es la hipoxemia arterial.

    Inicialmente, tras la inmersi�n total en el agua, la v�ctima presa del p�nico inhibe su respiraci�n mientras lucha y se agita violentamente. La agitaci�n poco a poco desaparece mientras peque�as cantidades de aire salen de los pulmones y de la misma forma grandes cantidades de l�quido son tragadas y aspiradas. Los v�mitos est�n frecuentemente asociados en relaci�n a la ingesti�n de gran cantidad de l�quido. Finalmente desaparecen todos los reflejos de la v�a a�rea y el agua penetra pasivamente en la tr�quea, sucumbiendo y produci�ndose la parada card�aca. Pero como anteriormente hemos descrito, existe el ahogamiento seco, en el que el laringoespasmo no permite la entrada de l�quido y la muerte se produce por ausencia de ventilaci�n e hipoxia.

    En todos los ahogados se produce, en mayor o menor intensidad, un cierto grado de hipotermia, que en cierta forma protege al cerebro de la hipoxia.

    En ocasiones, el traumatismo suele ser el acontecimiento principal que precipita la Inmersi�n; a menudo coexisten lesiones cervicales y tor�cicas, que no son advertidas y conducen a consecuencias desastrosas.

    VALORACI�N, SOPORTE Y ESTABILIZACI�N:
  •     Sacar del medio acu�tico.

  •     Permeabilizar v�a a�rea.

  •     Iniciar ventilaci�n/oxigenaci�n.

  •     Si P.C.R, iniciar respiraci�n cardiopulmonar.

  •     Monitorizaci�n E.C.G.(electrocardiogr�fica)

  •     Control segmento cervical.

  •     Cuidar la hipotermia.

    Lo m�s importante es extraer a la v�ctima del lugar del ahogamiento e iniciar prontamente las medias de reanimaci�n.

    La asfixia es el primer determinante de la mortalidad tanto temprana como tard�a. Por lo tanto, el primer objetivo en la resucitaci�n es corregir la hipoxemia y establecer la circulaci�n ya en el lugar del accidente.

    Se deben iniciar las medidas tendentes a la ventilaci�n pulmonar, mediante la respiraci�n boca - boca o la administraci�n de altas concentraci�n de ox�geno, si de dispone de �l, incluso en los pacientes conscientes y sin aparente dificultad respiratoria.

    Si no se aprecia latido card�aco o pulso carot�deo, se debe pasar a una reanimaci�n cardiopulmonar b�sica completa.

    Recordar que los v�mitos pueden tener lugar en m�s del 50% de los ahogados durante la resucitaci�n. Es primordial la adecuada limpieza de la v�a a�rea antes de proceder a la ventilaci�n del manejo del paciente como si existiera lesi�n de la columna cervical.

    Tambi�n es muy importante tener en cuenta que en presencia de hipotermia, el tiempo convencional de l�mite de resucitaci�n (30 minutos) debe ser ignorado hasta que la temperatura central supere los 30�C. En ni�os los l�mites con respecto a la resucitaci�n todav�a son m�s prolongados. Las v�ctimas de ahogamiento que presentan hipotermia severa deben ser sometidos a una r�pida y continuada reanimaci�n hasta que se logre actividad cardiaca. La hipotermia hace extremadamente irritable el miocardio, por lo que es necesario en ocasiones, m�ltiples choques para revertir la fibrilaci�n hasta que la temperatura alcance los 33-35�C. Por otro lado, la monitorizaci�n eletrocardiogr�fica es necesaria durante el calentamiento.

    Las maniobras para drenar el l�quido de los pulmones son ineficaces y potencialmente peligrosas; deber�n ser abandonadas porque pueden provocar el v�mito o la aspiraci�n.

    OBSTRUCCI�N DE LA V�A A�REA POR UN OBJETO:
         

    Cuando un objeto compromete la permeabilidad de la v�a a�rea compromete la vida. En la reanimaci�n cardiopulmonar veremos la forma de abrir las v�as en el caso de una v�ctima supuestamente inconsciente, donde ser� la propia lengua del accidentado la que impedir� el paso del aire. En este caso, va a ser un objeto el que va a entorpecer el paso del aire hac�a los pulmones, pudiendo la v�ctima estar consciente o no.



    Cuando un objeto compromete la permeabilidad de la v�a a�rea compromete la vida. En la reanimaci�n cardiopulmonar veremos la forma de abrir las v�as en el caso de una v�ctima supuestamente inconsciente, donde ser� la propia lengua del accidentado la que impedir� el paso del aire. En este caso, va a ser un objeto el que va a entorpecer el paso del aire hac�a los pulmones, pudiendo la v�ctima estar consciente o no.

    Antes de continuar, recordemos por un momento la anatom�a de las v�as respiratorias. Estas se dividen en dos partes: v�as respiratorias altas y bajas. La boca, nariz, faringe y laringe constituyen las v�as respiratorias altas. La traquea, bronquios y bronquiolos las v�as bajas. Habitualmente las obstrucciones se localizan en las v�as altas con lo que la obstrucci�n es total. Una vez que el objeto pasa de la traquea, la obstrucci�n es parcial pues el objeto suele alojarse en el bronquio derecho, permitiendo la ventilaci�n del izquierdo.

    La obstrucci�n de la v�a a�rea por un cuerpo extra�o suele ir acompa�ada por el estado de conciencia de la v�ctima y la ingesti�n accidental de un cuerpo, bien comida u otros objetos, causa de la asfixia. Si estamos presentes observaremos como la v�ctima lleva sus manos al cuello, signo universal de atragantamiento y asfixia. Si no estuvi�ramos presentes en el preciso momento del atragantamiento la observaci�n del lugar puede darnos una pista de vital importancia (por ejemplo: Un ni�o desmayado junto a un bote de canicas).


    Ni�o menor de 4 a�os

    Cuando un objeto compromete la permeabilidad de la v�a a�rea compromete la vida. En la reanimaci�n cardiopulmonar veremos la forma de abrir las v�as en el caso de una v�ctima supuestamente inconsciente, donde ser� la propia lengua del accidentado la que impedir� el paso del aire. En este caso, va a ser un objeto el que va a entorpecer el paso del aire hac�a los pulmones, pudiendo la v�ctima estar consciente o no.



    Ni�o mayor de 4 a�os y adultos

    En un ni�o grande o en un adulto, realizaremos la MANIOBRA DE HEIMLICH para estas edades (Fig. 2). Esta maniobra pretende desalojar cualquier obst�culo de las v�as a�reas mediante un brusco aumento de presi�n intrator�cica. La maniobra de Heimlich tiene diversas modalidades seg�n est� la v�ctima de pie o acostada:



                               


    Si la v�ctima est� DE PIE: el socorrista se colocar� detr�s de ella, colocando los brazos por debajo de los de la v�ctima. Seguidamente cerrar� la mano alrededor del dedo pulgar en forma de pu�o, lo colocar� horizontalmente con el dorso de la mano hacia arriba y el pulgar justo por debajo del estern�n. La otra mano la colocar� sobre el otro extremo del pu�o. En esta posici�n tirar� bruscamente hacia �l comprimiendo el abdomen en sentido ascendente varias veces seguidas.

    Si la v�ctima est� SENTADA: el socorrista se colocar� detr�s de ella con las rodillas flexionadas para estar a la altura m�s correcta, y proceder� como en el caso anterior.

    Si la v�ctima est� EN EL SUELO: el auxiliador lo estirar� boca arriba, coloc�ndose a horcajadas sobre sus muslos, con la palma de la mano encima del ombligo y la otra mano sobre la primera. De esta forma comprimir� hacia abajo y hacia la cabeza bruscamente varias veces. El auxiliador ha de colocar la cabeza de la v�ctima ladeada para facilitar la salida de objetos.

    En todos los casos las maniobras pueden repetirse varias veces seguidas y acompa��ndose de la b�squeda y retirada de objetos de la boca.

    Si todo esto no fuera suficiente o la v�ctima permaneciera inconsciente o tomara una coloraci�n violeta practicar�amos varias insuflaciones con la intenci�n de alojar el posible objeto en las v�as bajas permitiendo una ventilaci�n parcial. Si tras extraer el cuerpo extra�o no respirara practicar�amos la reanimaci�n cardiopulmonar.


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